jueves, 30 de octubre de 2008

Colegios; No aparcamientos.


EDUCACIÓN, FAMILIA Y SENSATEZ. *Francisco M González. (Orientador Familiar)

Colegios; no aparcamientos
El Día, 24/oct/08 07:25

PIENSO que la calidad de la enseñanza no tiene nada que ver con la acogida de los alumnos antes del comienzo del horario lectivo. Ha sido una de las medidas con la que la Consejería de Educación se ha comprometido a comienzo de curso, para paliar el fracaso escolar en Canarias -desastre que existe, más o menos, en todo el territorio nacional-. Desastre que no tiene fácil solución, porque está totalmente politizado.
Coincido en todo con mi vecino de columna José A. Infante Burgos, con su acertado artículo, "Edu-flicto", pero destaco: "Seguir manteniendo el estandarte de la calidad cuando se ha puesto en evidencia el enorme disparate que a todos los niveles existe en el sector es, cuando menos, ridículo".
Hoy se juega con la semántica como se quiere. Porque la educación, si no es de calidad, no es buena, es "mala educación". No creo que nadie tenga la intención de maleducar a las nuevas generaciones; sin embargo, por ejemplo, el maltrato de padres a hijos ha aumentado últimamente en un 17 %. Por otro lado, acoger los niños antes o después del horario de clase es una actividad extraescolar sin un contenido educativo pleno. ¿Cómo se va a mejorar el éxito, la eficacia o la calidad de la enseñanza, teniendo los alumnos en un centro fuera de horas lectivas, es decir, sin la presencia de sus profesores? No se puede transformar un colegio en "aparcamiento" de niños; un colegio tiene que ser lo que es: un centro educativo.
En el supuesto de que haya que dejar a los niños en el colegio antes de las horas de clase, porque sus padres tienen que ir los dos a trabajar, o en el caso de familias uniparentales, en que la madre o el padre no tienen con quien dejarlos, puede ser una buena medida política, con fines electoralistas que la administración quiera hacer de "canguro" en los centros educativos -ya que quiere hacer de todo-, pero ¿quién se hace cargo de ellos? Estoy de acuerdo con la Plataforma de Directores de Centros de Infantil y Primaria de Tenerife, que considera necesaria: "una normativa que aclare algunas cuestiones: cuántas personas se contratarán, qué criterios se emplearán, qué ocurre en caso de accidente, quién abrirá el centro si los profesores no están dispuestos a prestar el servicio, cómo se harán las sustituciones...". Una normativa más, que puede dar respuesta a una necesidad o a la reivindicación de unos padres, pero que no contribuye para nada en aminorar el tan manido fracaso escolar.
A mí me da mucha pena cuando paso en el coche a las siete y media u ocho de la mañana y veo a los niños pequeños dormidos en el autobús (o guagua) escolar; y por la tarde (o de noche) cuando llegan a casa, agotados o rendidos -de tanto "rendimiento escolar"-, sin ganas de cenar: la madre o el padre tienen que llevarlos a la ducha arrastrándolos o en brazos, porque la niña o el niño no puede más. Los niños a los tres años en el colegio, el transporte, el comedor, la sobredosis de actividades extraescolares -incluido el "violín"- me parece otro disparate. Aunque esto es otro tema, que puede ser muy opinable.
Tampoco me parece acertado tener más de cinco horas a un niño en la escuela. Es lo que aguanta cualquier profesor normal a pie de aula. Porque, delante de un ordenador, programando, planificando o redactando circulares, en un despacho tranquilo, sin el ruido del aula, se pueden pensar maravillas. El profesor de "a pie" sabe que a las dos horas de clase un chaval normal está deseando salir al recreo o marcharse a su casa. Además están los chicos, los menos frecuentes pero más complejos, que odian el colegio y los niños integrados con cualquier discapacidad. Y tal como están, en la actualidad, el orden, la disciplina y el escaso apoyo o consideración del profesor "a pie de aula", hay que tener mucho coraje y vocación -ya que creo que por dinero no se hace- para mantener los niños en clase y en el recreo.
La "crisis" de la educación en España es más grave y profunda que la tan cacareada y real "crisis" económica. Porque no tiene solución ni por decretos leyes, órdenes ministeriales, normativas legales o circulares de los gobiernos autonómicos. Ni el Tribunal Supremo ni el Juzgado núm. 5 de la Audiencia Nacional: ¡No!
Para lograr una buena educación, en todos los ámbitos; primaria, secundaria y universidad -pasa algo parecido con la sanidad que nunca se debieron transferir estas competencias-, se requiere un sensato plan de enseñanza a nivel nacional, elaborado por personas de reconocido prestigio y con autoridad en el ámbito docente, académico o de la investigación, que los hay. Al margen de cualquier ideología o política de partido, con visión de futuro y no hasta las próximas elecciones. Y así se evitaría que la responsabilidad de esa elaboración le fuera dada al cargo político de turno.

* Orientador familiar

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